Memory

Pelo tan negro como la más profunda y absoluta de las oscuridades.
Piel coloreada con la mayor de las delicadezas.
Los ojos pequeños, imposibles para proyectar una mirada tan demoledora.
La nariz minúscula, como pincelada final a un rostro perfectamente proporcionado.
Los labios finos, incapaces de contener una sonrisa capaz de iluminar los días. 

Con una expresión inocente ante cualquier situación, una simpatía que por natural estremece lo más profundo de cualquiera. Con esa visión tan peculiar del mundo que hace todas las cosas pequeñas sean importantes y las grandes sean casi imperceptibles. 

Después de tanto tiempo, del dolor y los remordimientos, de la culpa que va y viene, de la sensación de soledad más demoledora que jamás haya podido vivir... esto es lo que me queda de ti. 

Puedo contarte en silencio cualquier cosa que me ocurra, te tengo presente en casi cada momento de felicidad que puedo disfrutar, en cada acontecimiento familiar siempre pienso en que hubieras sido feliz aquí, cuento contigo para cualquier plan futuro porque sé que nunca te irás de mí.

Probablemente te amé de una forma sin igual, por lo complicada, lo desacertada y lo incomprensible.

Pude dejar atrás todo lo ajeno, y vivirte de la forma más pura que podría haber conseguido, y sé que seguiré haciéndolo, porque con el tiempo he aprendido que por ese mismo medio todo lo malo va disolviéndose, y me queda solamente lo que ha valido la pena.

Lástima que solo habites en mi memoria. No... seguro que no.

1 comentario: