Al margen de que las hayamos visto una o muchas veces, que conozcamos algunas parecidas o que tenga una explicación totalmente lógico... lo que me llama poderosamente la atención de todas estas cosas, es que en realidad puede que no seamos en absoluto conscientes de la realidad en la que vivimos y que lo que vemos, puede que tan sólo sea como nosotros creemos que es.
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De hecho nuestras posibilidades sensoriales nos dan una realidad extraordinariamente limitada con respecto a lo que ocurre en el universo: no percibimos más que una parte del espectro de longitudes de onda (el tramo de luz visible), no percibimos (sin instrumentos) la mayoría de las manifestaciones energéticas, ni podemos ver las partículas aisladas (sólo cuando están agrupadas, vemos el objeto)... ¡La mente es la única llave con la que podemos contar para escapar de la prisión de nuestros sentidos!
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